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sábado, 10 de abril de 2010


Dentro de la bola de nieve del escritorio de mi madre había un pingüino con una bufanda a rayas rojas y blancas. Cuando yo era pequeña, me sentaba en sus rodillas y cogía la bola de nieve. La ponía del revés, dejaba que la nieve se amontonara en la parte superior y le daba rápidamente la vuelta. Las dos contemplábamos cómo caía la nieve poco a poco alrededor del pingüino. Estaba sólo allí dentro, pensaba yo, eso me preocupaba. Cuando se lo comenté a mi madre me dijo: "No te preocupes, tiene una vida agradable. Está atrapado en un mundo perfecto".

8.

5 comentarios:

  1. aii que inocentes eramos de pekess:)
    las fotos genialess
    besitoss:)

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  2. Que bonitas palabras las de tu madre. Un beso, me gustan las fotos!

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  3. Oooh! Que texto mas bonito!
    Me a encantado esta entrada!
    1 beso
    Johanna

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  4. Tú madre tenia razón... besotes guapisima !!

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  5. jejej !
    el escritorio en el texto real era del padre....no?

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